YA NO JUEGO MÁS AL MONOPOLY

CUARENTA AÑOS Y DIEZ MESES.

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El ventanuco

...estas veces, que  asomarse al ventanuco a modo de cuadro interactivo ya es imposible, mirarlo tan vacío aunque la actividad haga que siga siendo interactivo, que al fondo le falte la mirada penetrante de aquel futuro pasado de ahora, la mirada que puedo ver perfectamente dotado desde entonces con otro mecanismo sensorial.

A veces nunca, nunca nada, nunca siempre, nunca todo, ahora o nunca puedo ver, mejor que quedarme a mirar.

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Y todo quedó en nada

Se acabó la magia, la esperanza por los detalles del pasado, el temor por las coincidencias. Ya no debe acojonar nada.

Ahora todo lo que suceda serán casualidades ajenas, sin ningún punto en común, ningún enigma para descifrar o intrigarse.

El trisquel desapareció por completo aunque todavía llevo el amuleto, apareció una mancha en la piel con esa tinta concentrada, a modo de tatuaje en la misma dirección del dedo, del anular, último vestigio del amor o confirmación quizá de la vejez, un lunar que antes no tenía, el anillo lentamente fue difuminando su carga. Una marca para siempre.

Aquel águila imperial pocas veces planea cercano, vuela a lo lejos, unas veces sólo y otras comparte caza, libre como siempre y en su armonía animal…sería otra chorrada.

Los astros perdieron ya su alineación radial con nuestras cabezas, quizás dentro de diez millones de años coincidan con otros personajes parecidos, o con nosotros mismos de nuevo y sin saberlo.

Será el final de la primavera, donde todo se ha calmado, por costumbre, si es que la sangre se alteró, ahora sigue brotando por dentro mientras se acerca el verano, con las mismas estrellas brillantes, si la luz está apagada se les verá más grandes, sin dejar de pensar hasta que vuelva a pasar, para entonces como ahora, no parar de pensar en nada más.

BUZÓN MIX (Don't fuck more the peggy)

La cuestión fue, que utilicé por entonces, una conversación telefónica grabada en el buzón de voz, hace diez años más o menos.

La letra de la canción es básicamente lo que dejó dicho, y lo adapté justamente al revés, por puro sarcasmo. Donde digo “puta manipuladora”, por ejemplo, la realidad es “puto manipulador”, sus palabras en mi voz y con el género cambiado.

Me pareció fuerte y digno de componer una canción. Utilicé, al final (en mi versión original), un solo de saxo de la película “Betty Blue”, el tema es, “Betty et Zorg” de Gabriel Yared.

Ahora recupero una nueva versión para añadirla al repertorio habitual.

Una historia más de amores imposibles, donde uno pone en manos ajenas un poderío estúpido y expuesto a total experimentación.

Suele suceder. Experimentan.

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19.MAYO.2037

Uno escribía cartas, y terminaba por no enviarlas, unas veces por sentirse olvidado o por demasiada rabia, otras por dejar de molestar y no recibir una respuesta indiferente y cruel.

Me aferraba a las propuestas, a cosas que se quedaron en el tintero y ahora creaban ansiedad al no clicar y enviar. Cartas reclamando los ofrecimientos de un pasado entonces no tan lejano, aunque sabía en ese mismo instante que no se iban a realizar por estar muy acostumbrado a la mentira, cosas que yo me tomaba muy en serio y ahora forman parte de la absoluta nada. A eso se le llaman ilusiones, y estas se las crea cada cual dependiendo del amor.

Se confirma una especie de evolución individual, saltar de acá para allá pisando corazones o piedras dando igual, cada uno mira por sí mismo y yo continué poco a poco con mi corazón expuesto y el recuerdo estancado en un loop loco y cansino.

Por eso no le envié aquella última carta, aquella gerardez, volcándome en sus propuestas y en las mías con furgo incluida, para cuando fuera libre y saliera de aquel zulo, en su boca me parecieron promesas por mi alto grado de ingenuidad, hace ya tantos años, que no creo que hubiera cambiado el futuro estando la decisión tomada tiempo atrás, yo hubiera quedado más por debajo de las piedras aún.

Y no es que no lo esté, pero todavía me queda aquel mal sabor, pues también me da por pensar lo contrario, si aquello hubiera cambiado el futuro, si era el punto donde salían dos caminos realmente y no sólo uno, este, el que elegí por dejar de molestar.

Así pues, no llegué a explotar la creatividad, quizá la disfruté en momentos, pero no dejó de ser frustrante, no recibir los detalles que esperaba, como cuando echas un currículo y te dicen que ya te llamarán. Algunos dicen y dicen principalmente para quitarse el muerto de encima.

Con ochenta añazos ya, no sé si me arrepiento o estoy contento por haber sobrevivido a mis continuos altibajos cósmicos. Procuré viajar, y vivir siguió mereciendo la pena. Aquel amor se extinguió por completo, jamás supe más, como tantos otros que parecen eternos en el momento, eso identifica muy bien lo que es la eternidad, y de la misma forma que aparecieron se fueron, no sin dejar en alguna parte del cerebro un chip atrofiado que se activa por sí solo y no hay informático que se atreva a meter mano, te hablan de cambiar todas las piezas, que nunca se sabe de dónde viene el problema en realidad.

No sé si alguna vez llegué a tener ochenta humanos años, o fui hasta el desguace simplemente un robot deteriorado.

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15.MAYO.2037

Ha caído en mis manos una "película" de hace la tira, veintiséis años más o menos. Qué tiempos aquellos. Ahí me faltaba un año para acabar con la puta banca y no lo sabía. Siempre intentando compartir aquella imposible libertad y al final no lo pude disfrutar como pensaba, bueno, pero esas son otras historias.

Me pregunto qué habrá sido de aquellos dos jovencitos que me acompañaban en el tejado, andarán por la edad que tenía yo entonces, ya serán unos señores. Imagino que ahora entenderán ciertas cosas que antes se pasaban por el forro.

Supongo también que habrán triunfado, yo desconecté del mundo en general, más que nada porque me terminé quedando del todo sordo, del todo ciego, y mi cultura "minimalista", me hizo quedar también del todo mudo.
Ahora con ochenta, no sé por qué coños sobrevivo si ya dejé de cantar a la flora.

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un día igual

El cielo no lo sabe, pero hoy ha sido lunes, yo lo he notado, aunque podría confundirlo con un martes o un miércoles, y también un jueves, excepto el viernes, sábado y domingo...que se les ve venir.

Estos últimos también tienen sus cosas, los domingos no son mejores, salvo en raras ocasiones.
Aunque esté inmóvil el fin de semana en mi casa de otoño/primavera/verano/invierno se nota el día que es.

Al cielo le da igual poner cualquier luz, porque sólo nosotros somos capaces de verla diferente si hay que madrugar, la luz cambia dependiendo de las situaciones.

Ahora es de noche, y el cielo no lo sabe pero ya es martes, yo lo noto, noto como las horas que se encaminan a la mañana van avisando para cortar el rollo con un descaro al que uno nunca se acostumbra.

En breve, si las cosas van como deberían ir, yo seré como el cielo y no sabré de horarios ni luces más que las que yo sea capaz de encender o apagar.

Perder la noción del tiempo, verlo pasar dependiendo de la longitud del cabello, en vez de contar días, contar centímetros, o mejor los kilómetros que me separan del pasado.

Ahora estoy aquí sentado, soñador atrofiado, viajero inmóvil, disfrutando del silencio en su más extendido significado, con las puertas del verano abiertas y sin timbre al que llamar, dueño de un futuro incontrolable...qué cosas!

Nunca me tocó la lotería cuando tuve hambre, sólo cuando estuve saciado, y no lo supe disfrutar, pensaba que lo que brotaba no dejaría de hacerlo.

Así que me voy a acostar, que se supone que estoy cansado, lo suficiente como para saber que no es día libre mañana, ni que el amor me espera en ningún lado más que dentro de mí, donde los sueños no me dejan soñar dormido, y que el amanecer no me dará otra opción que no sea la del despertador para soportar una luz fluorescente.
Algún día olvidaré que mañana ...fue miércoles.


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ligeramente más

Difuminante

La vida es difuminante.
Va apareciendo de la misma forma que se va ocultando, dolor aparte. Se tiene un encuentro, un roce, una pincelada suave, luego otra más determinante, un momento álgido, una locura a la que no se le debe echar más tinta, pero se intenta y termina cayendo un borrón, una mancha fulminante.
Se prueban parches y métodos para contrarrestarlo, finalmente se deja el papel al lado, de no tirarlo, el borrón con el tiempo se olvida teniendo más papeles donde volver a intentarlo y que a la vez se irán emborronando, de no quedar amarillentos y anticuados.
Y se olvida, se cae en el olvido hasta desaparecer y despreciarlo por completo, hasta quedar totalmente arrinconado que es lo mismo que tirarlo.
La vida es tan interesante como indiferente, dolor aparte.
La vida es difuminante.


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Un solo día en la vida

No siento una especial atracción por las rubias, pero esta tenía un algo especial, además de ser bastante mona. El día estaba siendo diferente sin duda, sobre todo cuando empezó a bajarme los calcetines.

Llevaba unos ejecutivos un tanto largos y ella metió su mano por la pata de mi estrecho pantalón atrapando el extremo de arriba y bajándolo con cuidado mientras sentía su caricia a lo largo del gemelo derecho.

Ya estaba tumbado con el torso al desnudo, y algo nervioso lógicamente, pero su voz cálida y risueña me tranquilizaba a la vez que me ponía ...cachondo. Cuando fue a bajarme el del pie izquierdo le dije que no se preocupara, que lo hacía yo, pero insistió en continuar, y mientras tanto me seguía hablando con increíble apego y simpatía, parecía saber bien lo que estaba haciendo.

Tal esmero me ayudó a dejar de ser tan seco y me atreví a preguntarle de donde era, pues su acento dejaba claro que no era española; -búlgara- me dijo, -creí que no me lo ibas a preguntar- continuó.

En alguna ocasión pensé que también me besaría cuando parecía acercarse demasiado, pero no, sencillamente estaba haciendo su trabajo con mucho cariño y sabía romper el hielo con los pacientes, y al quitarme las ventosas del electro, continuó hablándome de su familia, marido e hijos y su lucha en este país, mientras yo me ponía de nuevo la camiseta y me subía los calcetines solito.

Es la primera vez que una enfermera me trata de tal forma.
Así da gusto hacerse chequeos.

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"Fin paliza evento" en LA FAENA

Dije meter unos cuantos vídeos del concierto, pero me parece una estupidez, con lo cual he hecho un "popurri" de algunos temas, y el que se quiera flagelar, que se flagele, no meto más, de verdad.
Esto es un "especial" para los dos o tres seguidores de esta solitaria página.

Contenido:
I LIKE BIRDS / UNA MARIONETA / VIA CON ME / TU CAN / EN ESTA CASA TAN FRÍA / HASTA LAS CEJAS / ESTE ES EL FINAL DE MI CARRERA / LA MUSA / VOY A BEBER.

"DESTINO A MARTE" en LA FAENA

Gato Flauta, fue el primero en aparecer en escena, aunque no con este tema. Entre los dos hicimos de esta canción algo que sonó como un "clásico" y le agradezco por su sensibilidad y buen gusto, que así me lo parezca.
M'encanta ir descubriendo talentos, como alguno del año pasado cercano a estas fechas.
Volveremos a colaborar en más canciones, según dijimos al final del concierto, y espero que en breve.
Gracias, Pedro.

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"SQSQTUMBA" en LA FAENA

De momento subo este tema, con el que empecé el concierto. Iré metiendo poco a poco otros, que hay unos cuantos.
Gracias a todos los asistentes, a los amigos músicos colaboradores, al atrezzo, cámara, sonido, servicio de catering, masajistas, psicólogos y otros cuidadores del zoo...y gracias también muy especiales a Silvestre Calavera, que se presentó con un gripazo del copón, supongo que para que no rescindiéramos su contrato.

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Ni los porros, ni tú, la luna.

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Interrupción previo concierto

Para que una interrupción llegue a ser importante, tiene que ser una interrupción constante. No suele ocurrir, sólo yo me interrumpo, y lo hago continuamente.
Me cansa el repertorio, lo dejo casi para el penúltimo día, necesito renovarlo y meter algo nuevo, añado, arreglo o me entretengo con chorradas, pero siempre hay tiempo.
Hoy es ese penúltimo día en el que disfruto de todas las canciones al ponerme en serio delante de un público invisible. Esos nervios.
Mañana lo disfrutaré más que hoy si el visible público participa entendiendo. Entonces es cuando todas las canciones toman forma, surgen de más dentro si puedo compartirlas.
Yo, me interrumpo en espera de una "interrupción" que rompa la tediosa situación, desconcentrándome ahora sí y luego también, por depender de un mensaje divino directo a este infierno, una interrupción en forma de rayo blancoazulado, frío y congelado, que acabe con tal quemazón en estas grises tardes llenas de apatía.
SI no aparezco por aquí, nada tiene que ver con ningún concierto previo, tengo la mala suerte de que nadie me interrumpe.

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