31 enero 2016

20 enero 2016

Sioux

Jueves 14-1-2016
Ni triste ni contento, no busco, seguramente espero, ni siquiera con ansia, en silencio, aunque mis oídos controlan continuamente un sonido extraño y prolongado, un pitido muy fino al que me acostumbro e identifico como el silencio absoluto. Me resulta difícil sentarme a escribir, difícil tenerme secretos, amanece gris y rápidamente se torna en negro no hay demasiado secreto, la belleza está ahí, en todas formas, llueve con ganas o simplemente chispea...

Miércoles 20-1-2016
...o hay una luna creciente, llena en cuatro días, compartida en una noche fría y un calor intenso entre buena gente, a penas puedo pensar, entre penumbras, sin identificar y a la luz del fuego cual es cual, o quién es quién, sensaciones propias, llenas de miedos, silencios, censuras, egos, inseguridades, rechazos o aprecios, una aventura llena de superación, como cualquier otra, dejándome justo en un lugar concreto, en el mío, intentando respirar, sobrevivir, protegerme para no pasar así como así al otro lado sin regreso, el apego a la vida, a las sensaciones pasadas, recientes y presentes, las futuras dependiendo.
Agradecido, escucho el silencio, concentrado, relajado, paro el tiempo y vuelvo al fuego, paradójicamente, siento a lo lejos el acoso interno, una barrera difícil de superar.
Me he visto envuelto en un ritual indio, sioux, al que accedí sin ser consciente, también hace unos días y sin saber por qué, apareció en mis manos un cinturón con una hebilla de un personaje indio a caballo que bien podría ser sioux, supongo que en este caso da igual la tribu, hace muchos años alguien me lo regaló y se quedó colgado, jamás me lo puse hasta hace tres o cuatro días y me meto en esto.




Y extrañamente me metí en una cabaña a mezclar el espíritu y soltar sudando, toxinas como hace millones de años, entre piedras ardiendo, rituales, cánticos y un vapor desorbitado, controlando el oxígeno necesario para procurar entender que estoy para entender por qué respiro.
Agradecido al calor de adentro y al frío de afuera, tomé agua fresca como si por primera vez bebiera, disfrutando del valor del regalo, valorando un buen trago prolongado de vida, sin plumas ni pinturas en el cuerpo, pero con el deseo de aullar y bailar alrededor de la hoguera a la que solo accedí para recibir, alimento, humo, calor y un montón de pensamientos.


17 enero 2016

Sin

Sin hambre, sin sueño, sin sueños, sin luz, sin fondo, sin comentarios. 


11 enero 2016

D.E.P. BOWIE