BLASFEMO AL CONDUCIR

No sé tío, a veces me da por pensar en cosas raras y no salgo de ahí. Anoche mismamente tardé en dormirme dándole otra vez vueltas al ...vamos coñiiio, tira palante!... sentido de la vida. Ya ves, como si realmente tuviera sentido. Volví a pensar en que cuando todo se acaba, quizás estemos en armonía fantasmagórica, felices y alejados de este grano terráqueo ...será inutil! no ves la señal gilipoyas!... en el que el tiempo existe de diferente forma, como si setenta años de aquí fueran un instante en ese otro mundo, cosas así, y además pudieras ...menudo paralítico! vamos joder!... elegir volver o no. Lo único que puedes suponer es que serás el hijo de alguien, pero el resto es libre albedrío, el destino es tuyo, bueno, un rollo en el que me fui desvaneciendo ...ese está bobo o qué?, arranca ostias!... hasta despertar esta mañana e irme a trabajar después de cuatro días de vacaciones. Y no me preguntes por qué, pero me presenté ...ese es idiota!, tiras o no, mamón!.. en una sucursal equivocada. Tenía un correo informándome de donde debía ir y al que no accedí hasta ser demasiado tarde. Como explicar que ...eh!, el intermitente cabrón!... estaba a ciento cincuenta kilómetros de donde debería estar. Y pienso que ya está bien de currar, que después de treinta y seis años en lo mismo y habiéndome ...si quieres bajo y te lo aparco yo, guapita!... quedado obsoleto en un oficio que nunca me hizo ni puta gracia, ya va siendo hora de despreocuparme y buscarle ...la madre que te parió, baboso!... un sentido más real e incluso apasionante a esta vida en la que cada vez creo menos. Aunque cuando conduzco ...será capullo!... suelo estar algo más relajado.