Hoy es seguramente la última noche que duermo aquí, en este ático en
el que llevo cerca de seis años, creo, a
este también lo he hecho mío como al anterior, aunque en este caso lo descuidé bastante,
estoy yéndome desde hace mucho tiempo y siempre dejo todo descolocado para querer largarme supuestamente en cualquier momento, en realidad se han quedado
las cosas tiradas y este espacio mínimo se ha convertido en mínimo y recargado,
haciendo piruetas siempre para pasar entre bártulos en su mayoría inservibles
y molestos, el sol en la terraza y lo acogedor del habitáculo no me dejaron huir,
(algún amor y amigos aparte), al mismo tiempo no fui capaz por vagancia,
pasividad y fuerza de voluntad, largarme en cuanto fui libre, ya casi tres años.
Por fin, de sopetón me encontré con lo que por inercia buscaba, en
este punto del planeta como en cualquier otro, que según miro al mapa es de lo
más ombligo del mundo, más céntrico del globo no puede estar, qué más da dónde
si no voy a dejar de dar vueltas sin moverme, todos los días doy una, durante las
veinticuatro horas, si me quedo mirando tengo visión total del universo, al
menos en horizontal, aún boca arriba, así será, me van a faltar sures y nortes pero me da igual,
más cálido,...y según pienso "Villa Cálida", me gusta, el último que escogí
fue "Villa Empática", después de otras y otras cuantas villas.
Aquí ya tengo muchos recuerdos grabados, allí, no quisiera echarlo
de menos, pero no dejaré de tenerlos buenos, lo estoy haciendo como estaba previsto;
nacer, crecer, trabajar, retirarse y ...y tal, así que mejor escribo ahora lo que
siento, que ya voy por esta cuarta previsión.
No soy "feliz", "a veces sí", no hace falta, me siento afortunado y
estoy agradecido a mi suerte, pero aseguro seguir quejándome.