26 noviembre 2006

dioses y diablos



Somos diablos para maltratarnos y dioses para soportarlo.

XIX ...eL BAR

...pinchando en la entrada, se ven los carteles anteriores....Un mordisquín,
...en cada tiza.

Váteres del mundo.

La máquina teletransportadora que está por inventar existe desde siempre. Hay cosas que te trasladan a cualquier lugar sin caminar en absoluto. Algo como la música es con lo más fácil que uno puede viajar sin moverse. Una canción especial en cualquier momento puede con el invento sin fórmulas matemáticas y sin ciencias de por medio. La música hace que vueles pero te llevará a algún lugar ya visitado lógicamente. Lo de la música es demasiado romántico quizás, porque luego están los w.c., aseos, baños, servicios, váteres en general, que en ellos si puedes transportarte a cualquier lugar en el que jamás hayas estado. Es el habitáculo más impersonal de cualquier sitio, digo sitio refiriéndome a cualquiera que no sea una casa en particular, sitios públicos como bares, restaurantes, pubs, cines, oficinas, discotecas, etc., o al menos todos los que he visitado que recuerde son así, impersonales. Esa ambigüedad es la que te da el poder de evadirte en un metro cuadrado. Los hay de todo tipo. Llenos de pintadas o frases filosóficas de la cultura del orín, otros simplemente con sus baldosines blancos o de color, con o sin papel higiénico, más o menos limpios, más o menos sucios, con la puerta rota o sin ella, con un hedor insoportable o con el similar aroma de algún que otro aerosol, algunos como en Trainspotting y la mayoría como en Beggars Banquet de los Rolling, aunque estos son ya de los más cutres, Sanidad no lo debe permitir. Entras y cierras si se puede y una vez dentro ya estás en otro mundo. Aunque estés en un bar de un pueblo tranquilito o en el de una gran ciudad, de noche o de día, con marcha afuera o no, puedes creer lo que quieras creer antes de volver a salir. Ninguno es igual y te da esa facilidad de creer que estás donde quieras creer que estás. Si saliste solo de casa y prefieres pensar que estás a mil kilómetros de donde siempre, que afuera alguien te espera tomando una copa, la novia de hace unos años, el amigo que apareció de repente, la chica que te encontraste confundida por lo enigmático del cartelito en la puerta, cualquier historia que quieras pensar mientras estas dentro es real. Con lo cual supongo que cuando alguien invente esa deseada máquina es muy posible que tenga forma de cuartucho con inodoro.

24 noviembre 2006

Viento

Me gusta oír al viento. Anoche dormí con su cantinela. Ese aspecto tenebroso con el que a veces se muestra chocaba brutalmente con los cristales, el silbido colándose por las rendijas de alguna ventana mal cerrada, hacía más cómoda la estancia en casa. Lo noté atacante, agresivo y también, directo a por mí mientras intentaba conciliar el sueño. El calor del edredón, el mecer de la cuna en mi cerebro, el agotamiento físico, las sinfónicas nanas de las que fui testigo, me llevaron durante insuficientes horas al otro mundo en el que seguramente era yo el viento, pero no lo recuerdo. Esta mañana, que parecía no amanecer por lo cerrado del cielo, seguía incesante acompañándose de una lluvia constante y aleatoria dependiendo de sus ráfagas. Un claro otoño que deja su encanto de diferentes formas y nunca a gusto de todos. Una más de esas estaciones del año, de otro año más o debería decir quizás de otro año menos. Con todo lo adverso del tiempo salí anoche y me encontré dando clases de "madurez", o así me sentí. La diferencia de edad cada vez más acuciante con quién te encuentras, te convierte de pupilo en maestro, en sabio por experiencia y no por sabio, en sabio por lo que sea ante los ojos de la inexperiencia. Supongo que el viento para mí es ese sabio al que consulto por haber recorrido tantos paisajes y chocado constantemente con tantos muros, su experiencia de viento, su sabiduría de viento, su rompedor abrazo, su voz, rugido, huracán, tempestad, me llega hasta dentro enseñándome la manera de fluir y meterme en cualquier lado. Es fácil aprender si sabes escuchar y fácil explicarse si te quieren escuchar. Personalizo al viento porque me acompaña siempre, aún en calma. Es lo que me roza, la brisa la siento, aunque cada vez mi piel se hace más vaga para las caricias que necesito. El viento como metáfora, el viento como compañía y maestro, o como un cuento de lo que quisiera o espero y no tengo.

17 noviembre 2006

Eslabón, mamón!

Aparecemos. Desaparecemos. Reaparecemos. Pero sólo de vez en cuando. El día que desaparezcamos totalmente será por algo más grave. Por causas ajenas a nuestra voluntad supongo o porque no nos apetezca para el resto de la vida, cosa que dudo. Apetentes o inapetentes. Y es que siempre aun inconscientes estamos de continuo buscando algo, sólo que preferimos que la cosa suceda porque sí. Nos aburrimos demasiado o es que quizás hemos dejado de aburrirnos y nos olvidamos. Sea como sea siempre es por algo y el egoísmo hace el resto, la insatisfacción, la dejadez y todo eso. Pero nos encanta que se nos recuerde, que alguien piense en nosotros y dé un pequeño paso para decir; eh!, que sigo aquí! El asunto quizás llegó a ser rutina sin nuevos alicientes como para aventurarse, de lo cual deduzco que todos somos unos inconformistas conformistas. Si tiramos mucho de la manta todos estamos relacionados desde un punto al opuesto del planeta. Somos cadena y no sé quién coños anda por ahí soldando los eslabones cuando uno desaparece. Estoy por preguntar por alguien llamando a cualquier número al azar.

16 noviembre 2006

La eternidad y esa broma del amor.

Sempiternos amantes, eternos y elegantes, flotando por las calles, flotando por los parques, por deseo, por amarse, mirándose a los ojos sin querer mirar a nadie. Como pétalos sus besos, como rosas sus semblantes, abrazados en sus manos por detrás y por delante. Subidos a la cima sin pensar en bajar nunca, sin saber que el tiempo manda y del cual son ignorantes, porque todo se transforma y la flor siempre marchita, pues de un día para otro la magia se evapora y sentíamos ayer pero el ayer ya no es ahora. Esa hormona del amor, esa broma del azahar que se activa y te transforma sin poder asimilar por qué sientes lo que sientes y no avisa si se agota. Transformadas ahora las calles, transformados ahora los parques, desviando las miradas y pensando en alejarse. Parecía tan eterno, pereció ser incesante, pero eterno nunca hay nada, eternidad sólo un instante. Seguiría con frases que se intuyen, con frases que se saben, pero también yo soy eterno, eterno y ...y elegante.

15 noviembre 2006

Descansar en paz!

Se me caen los párpados, inevitablemente me duermo. Hay veces que las cosas fluyen sin planteamiento previo y otras se necesita un gran esfuerzo. Quisiera descansar en paz. Vaya frase dedicada a los muertos. Pues me resisto, quiero en vida descansar en paz. Empezando por uno mismo y acabando en el universo, si eres capaz de verlo como si estuvieras en un satélite, somos una masa viscosa que se mueve con lentitud e incluso con acierto. Todos formamos parte de un todo y algunos más que pensar en que ponemos nuestro granito de arena para que la masa siga su curso, pienso que ponemos únicamente nuestro granito de ...semen, por llamarlo de alguna forma y obviando géneros. Coge un periódico, ábrelo y lee. Qué es lo que está pasando, qué es lo que no deja de pasar desde siempre. Somos esa masa que arrasa por donde pasa y este globo de tierra con nubes no es nada si lo ves desde tan lejos. Desde afuera tan pequeño y desde dentro tan inmenso. Cual es el tamaño óptimo del cerebro mirándolo desde qué punto de vista, el de una hormiga por ejemplo. Si estuviéramos en tierra de gigantes no creo que su cerebro fuera más inteligente que el nuestro. Un juego de canicas, guerras y pasiones acumuladas en tan ínfimo espacio, con tanta destrucción visible, pero es ley de vida al parecer, los débiles sirviendo de apoyo a los fuertes para hacerles más poderosos. Somos esas hormigas obreras que pasan desapercibidas para que cuatro tengan alas y vuelen a nuestra costa, pero si lo ves desde arriba no hay identidad propia, somos la lava que se extiende, la masa que hace que el planeta se mueva. El dilema: para qué?, hasta donde?, hasta cuando? El reducto casero, las cuatro paredes donde más te mueves, el agujero donde una termita es sólo una termita y no se la echa de menos. El mundo individual, los engranajes del cerebro, ese es el gran universo. Hazlo bien para ti y para quien ames y después sigue leyendo el periódico, descubre tu impotencia y horrorízate por lo que aún poniendo tu granito de arena nada puedes hacer más que seguirlo viendo. Quisiera descansar en paz y seguir vivo para contarlo.

09 noviembre 2006

La voluntad

Cualquier sitio es mi casa, voy donde sea conmigo y hago de tal lugar un templo para el lamento continuo. Las moscas siempre igual de pesadas, aquí y allá, y yo en cualquier parte con el mismo ansia, pero no está mal cambiar de vez en cuando de lugar para que aún con las neuras de siempre trate de diferente forma la manera de expresarlas. Aquí, donde ahora siempre, donde hace años ni en caer pensaba, hoy por hoy me resulta tan familiar como un segundo hogar, donde escribía mil cosas que a menudo enviaba para que quien las leyera quizás también contestara. Toda la mañana por delante en esta parte, sabiendo que estos son mis únicos aparatos, obligado a un horario que me impone disciplina, algo de lo que carezco a diario cuando me libero de la rutina. Y sé que la necesito, no a la rutina, hablo de disciplina, sin ella no soy nadie porque no son ideas lo que me falta, sino momentos para expresarlas, adaptándome al medio con una obligación que pretendería sagrada. Y me tengo miedo para cuando nada me obligue más que a derrumbarme cada mañana, pues sé que haré de la noche el día y el escenario posiblemente no cambie nada. Los rincones con telarañas, las paredes con nicotina, en la mesa marcas de alcohol, restos de marihuana y también de cocaína. El suelo con mil pelusas, cristales petrificados, no habrá comida, ni pinturas ni guitarras, no haré coladas, los muebles sin brillo alguno, no habrá visitas con tal futuro. Pasará un día, también otro y si sigo hablando del abandono me meteré en un pozo sin fondo, sin bolígrafo, sin papel, y sin apoyo duro. Esto es solo para salir del bache, para darme consejos como a un amigo. Ánimos que necesito para concienciarme de que nunca está todo perdido, ...de que nunca lo estaría mientras siguiera realmente vivo. He vuelto a visitar a la psicóloga con la que no me une amistad, soltando con rara confianza mis estupideces de siempre, las que controlo y descontrolo y de las cuales soy consciente sin caer en falsedad y no sé porque he vuelto ahí si ya sé lo que oiré. Será porque a veces se piensa que otros con suficiente paciencia cambiarían lo que solamente uno puede ver. Podría estar sentado en su sofá, analizándome a mi mismo, viéndome animal en decadencia y oyendo aun sin cinismo, que solamente yo me digo: ¿donde está tú voluntad?