Joer, quiero decir, que "Paranoia" bien podría ser una fruta tropical...por ejemplo:
"Vengo de dar un paseo por la praia y he cogido unas paranoias riquísimas, unas más dulces que otras, eso sí, pero riquísimas, mañana pienso volver a esa praia y así coger más paranoias, dulces o no, pero de la leche, como la praia, porque estas me están sabiendo a poco... probad las paranoias y luego me contáis, yo particularmente ya no puedo vivir sin paranoias...en la praia".
Bien, pues parece ser que no es una fruta tropical.
"Vengo de dar un paseo por la praia y he cogido unas paranoias riquísimas, unas más dulces que otras, eso sí, pero riquísimas, mañana pienso volver a esa praia y así coger más paranoias, dulces o no, pero de la leche, como la praia, porque estas me están sabiendo a poco... probad las paranoias y luego me contáis, yo particularmente ya no puedo vivir sin paranoias...en la praia".
Bien, pues parece ser que no es una fruta tropical.
2 comentarios:
Efectivamente, paranoia no es una fruta tropical...
Pero bueno, imaginemos que sí lo es y sigamos con tu historia: efectivamnete es una fruta excepcional, rara de encontar y llena de matices, por eso apasiona a quienes la prueban.
Desgraciadamente no está hecha para todos los paladares; necesita de un "comensal" a la altura de sus magnificas cualidades. Así que es una pena que esos comensales "no puedan vivir ya sin esa fruta" porque no están destinados a tenerla en sus mesas ni en sus vidas.
Y dejando la praia y la fruta para volver al mundo real te diré que, efectivamente, no eres psicólogo y por tanto no es acertado usar términos con tantos matices como tu deseada fruta: deja la paranoia para los profesionales y no "etiquetes" a nadie con términos ajenos a tus conocimientos...
Fin del cuento:
Esther.
Psicóloga.
Querida y estimada psicóloga Sra./ Srita. Esther! ese tajante "fin del cuento", me deja estupefacto, bueno, atónito, turulato, sinónimos, ya sabes… normalmente en mi blog, si me apetece dar el punto final, lo doy, es mi blog, tengo mi contraseña y todo eso, meto y borro lo que me apetece en él, soy el “puto amo”…de mi blog;-) …(bueno, y Google) y sigue abierto para que te puedas manifestar de nuevo, aunque sea el fin de tu cuento.
Me alegro haber acertado en que no es un fruta tropical (já!, de veras no lo es?), y que yo no sea psicólogo es porque lo he dejado claro con antelación, pero tú (permíteme el tuteo, mejor buen rollito) no sabes en realidad si tengo algún titulín, con lo cual, lo de “efectivamente” sobra, yo tampoco he visto el tuyo y por lo que expones podría dudarlo.
Yo utilizo mi ironía, sarcasmo, etc...para identificar cosas que se salen del tiesto, del tiesto que yo riego, mi tiesto, (joer, di “tiesto” unas cuantas veces y al final no sabes ni lo que es…estoy tiesto!), mis metáforas, pueden ser o no acertadas, en vez de haber puesto “paranoia” como una fruta, que en realidad suena a “paraguaya”, no quiere decir que una paranoia sea algo dulce y la necesites para sobrevivir, es una auténtica gilipollez, con perdón, sabes perfectamente cual es su significado, lo mires por donde lo mires, con título y sin él, una paranoia es una paranoia y jode al mismo individuo/a, y al prójimo, cuando no al próximo.
Por otro lado, y ya para terminar mi turno del “fin del cuento”, ¿dónde conios he etiquetado yo a nadie en esta entrada?, ¿quizá alguien se sintió identificado/a, y en lugar de una metáfora dulce, se identifica más con una metáfora agria?, pues me invento algo con “agritud” y arreglao.
…y a todo esto, qué coños es una paranoia?.
Publicar un comentario