23 junio 2014

El mal


Influencias negativas, en este valle que me encuentro también las hay buenas, pero no vivo si no me rodeo por algún lado del mal, y es curioso, porque ese mal pueblerino y el del qué dirán, sólo con la dosis comprimida en un sólo ser, puede dejar pegada mí ira dentro de una manera cíclica, dejando fuera de combate al agua fresca que me rodea entre las verdaderas amistades, y creo tenerlas.


Ese mal, por supuesto tiene su parte atractiva y envolvente, camuflada de triste lágrima, una gota perfecta, cristalina y bella, pero pegajosa. Una trampa mortal para cualquier "insecto". La metáfora resinosa no tiene la culpa de mi rabia, esta aparece cuando la miro una y otra vez y su embrujo me incita a lanzar el dedo para secar lo que creí ternura y quedarme asquerosamente pegado.


Sólo me afectan las habladurías de alguien en quién confié una y otra vez, es una penosa decepción, por eso me puedo hundir en la miseria, ahora que le jodan también al ser.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que hay dentro de las gotas, es el mal del que hablas???

gsmithsolo dijo...

Si usted vive en el valle, ya sabe lo que hay dentro de las gotas de algunos de los troncos!

Anónimo dijo...

De tronco a tronco, si tu me aseguras que en todos los troncos existen esas gotitas deliciosas...yo me planto como un tronco ahora mismo en el valle

gsmithsolo dijo...

"de tronco a tronco"?, "esas gotitas deliciosas"?