No me lo puedo creer pero llego hasta ese punto,
al que no es fácil llegar por no tener donde agarrarse, un punto sin base para
sujetar la locura del llegar y como era de esperar, caer, y odio precipitarme
por tener el punto de arriesgarme sabiendo que no me puedo sujetar, me las
ingenio para pasarlo con holgura y finalmente rodeo haciendo inercia en flotar,
no caer, pero depender como un satélite de un planeta en cualquier parte
atrapado en algún punto...o algo así.
31 octubre 2014
29 octubre 2014
28 octubre 2014
zOmBies
Estoy viendo amanecer, no sé por qué sigo aún sin dormir, no tomé nada extraño para no coger ni un poco el sueño y eso que me machaqué como acostumbro.
Sin haber pegado ojo me preparo ya un café, sin hacerme una tostada ni tampoco hacerme un zumo.
El color que entra en casa no es normal y los cacharros sin fregar y los trastos por el suelo, que me invaden como zombies esperando a comerme de una vez mientras miro un poco el cielo.
Este, que aparece por el Este.
26 octubre 2014
24 octubre 2014
18 octubre 2014
A saber
Dejar pasar un par de horas antes de tomar una decisión
importante, es una buena terapia para aprender a decir no a algo que crees
tener que decir, no, y cuando se aprende y se puede decir, no, supongo que la
siguiente prueba será la de saber decir, sí.
...¿o no?
13 octubre 2014
En silencio
En silencio, un propósito por no saber con qué música enturbiar
la posibilidad de algún pensamiento válido, todo parece
perderse y cada segundo deja un sabor amargo, mientras tanto llueve, la última
vez que salió el sol me atreví a taparlo con la mano, ahora no sé destaparlo.
12 octubre 2014
Soy un asesino
Desde pequeñito, hasta los doce o trece años, confieso ahora
porque lo pienso y no han sido decenas sino cientos, los animales que
maté conscientemente siendo aún un inconsciente, entre tantos y por supuesto en
esas cantidades mayormente cuentan moscas y otros insectos.
Entonces no existían juegos virtuales ni la PlayStation, recuerdo
tenía una escopeta de aire comprimido,
además de un tirachinas con los que quité la vida a unos cuantos pájaros, además de ranas, lagartijas, y una vez casi mato a mi
hermano, yo era muy pequeño, cuatro años, pasaba por ahí y metí el dedo donde no debí, no hubo muerto, era un perdigón, no
una bala, aunque pude haberle dejado tuerto.
A partir de los catorce o quince años y hasta ahora, dejé el
crimen y no recuerdo haber matado a nadie hasta que no me saqué el carnet de
conducir, después inconscientemente siendo ya consciente y conduciendo, que
recuerde, una vez a un gato, a un par de perros o tres, a un pequeño y desdichado zorro, y más de un pájaro que se cruzó volando, ambos.
Y habiendo sido asiduo al crimen, me confieso culpable de haberle
quitado la vida a seres vivos que se mueven por su cuenta, y si me pongo a su
altura, de tamaño me refiero, son del mismo planeta, diferentes, pero del
mismo planeta, para ellos más grande aún. Nosotros siempre en guerra.
Seguramente vuelva a matar algún bichín, a los que se metan
en casa como plagas y no pueda controlar, al resto les invito a salir, incluso
a las moscas, que a mí parecer, son las que más se "merecen morir",
pero no soy quién para juzgar su existencia. Siempre que vi algún bicho en
apuros, intenté salvar su vida, aun pudiendo dejar a la naturaleza con su curso, pero me sentí feliz siendo oportuno y eso que a otros les hice
rabiar también lo suyo.
Llega un momento que uno es consciente de lo que hace y es
capaz de juzgarse a sí mismo cuando algo no parece correcto. En una ocasión vi
un crimen cruel, el de una libélula. Se había metido en la oficina, fue a parar
ahí totalmente descontrolada, me levante e intenté sacarla espantándola hacia
la puerta, con tan mala suerte, que con un periódico, la compañera, la dio tal mamporro que hubiera jodido a cualquiera. Una asesina consciente, su
comentario hacia mí fue, "hazle el boca a boca a ver si se recupera, ja, ja,
já".
Y me senté como si nada hubiera pasado, y me sentí dolido,
no sólo por el comentario, algún karma le explicará todo eso, yo no pude, no
creí que fuera yo quién debe hacerlo.
Así que mañana saldré de nuevo y me acercaré hasta el río, y
compartiré el lugar que me dejen ocupar, pues no me siento con más derecho que
cualquier otro bicho para poder estar...putas moscas!.
(un relato olvidado del verano, entre otros)
11 octubre 2014
Un pájaro con vértigo
Soy un pájaro con vértigo y por eso no me tiro, supongo que
flotaría porque alas tengo, pero no me atrevo, y no es lógico que siendo un
pájaro me pase esto, que tenga que postergar siempre el volar por no fiarme de
mi peso.
Prefiero soñar, lo hago con el pico, sé que no es de
pájaro escribir, que por inercia y en tal caso debería hacerlo mientras
vuelo, pero me siento más seguro en el nido, con el teclado, con el pico,
juntar letras y no darme con el suelo.
Y necesito realizarme como pájaro y también como escribano pensador,
y es más la fuerza de mi mente para pensarme dos veces antes de saltar y sólo
una vez pensar, que siempre puedo volar aunque no tenga valor.
08 octubre 2014
07 octubre 2014
02 octubre 2014
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