Dicen que menos da una piedra, pero a mí me dan
mucho, me refiero a las piedras rodadas, de todos los tamaños y no siempre redondas. Rodadas.
Me encanta saltar
por ellas, exfolian mis pies, mi culo o todo mi cuerpo, mantienen caliente la toalla, son "cómodas", no se las lleva
el viento y siempre se las puedes tirar a alguien.
Podría decir más cosas de
las piedras rodadas, dependiendo del agua o la vegetación, también resbalan, pero
si alguien dice que menos da una piedra, se equivoca.
...seguro que Mick Jagger piensa igual.
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