El agua
baja lenta, la calma es absoluta, el reflejo oscuro y cristalino, ahora todo es
sombra, cuando llueva, cuando nieve, cuando sople el viento, cuando arrastre el
tiempo nada será igual, ni la angustia ni el dolor, también eso se transforma.
Y pensé que
era imposible flotar pero aquí aprendí a nadar y aquí sigo flotando, fluyendo.
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