13 abril 2007

Claustrofobia

Aún estando en espacio abierto y a pleno pulmón siento claustrofobia, no es respirar lo que necesito, sino saber que puedo hacerlo. Siento el pecho oprimido sin faltarme la respiración y lejano cada momento al mismo tiempo que interminable, un estado de total gravidez y peso constantes que culminan en un derrotamiento anímico excesivamente cruel. Se puede acabar con la vida sin tener que apretar un gatillo. Y podría pensar que es mala suerte, pero sabiendo que no sé de donde vengo y teniendo claro que dejé ya de ser larva, aunque no gusano, que todo está en continuo movimiento, que estoy en manos de un destino en el que no creo, que aunque yo sea mi único dueño, desconfío de mi información genética para seguir viviendo sin sentir esta claustrofobia que siento. Información a la que supongo algún motivo para seguir teniendo claro que el Ave Fénix aun quemado siempre vuela.

No hay comentarios: