Una marea gigante
recorre desde un lado del mundo, la cabeza, hasta el otro, los pies, pretendiendo
arrasar con los brotes del camino, sin saber por qué la debilidad es casi absoluta ante tanto poderío, pero la lucha es constante, surfear con el oleaje
aún echando algunas gotas más a la inmensidad de este mar.
2 comentarios:
Si lo piensas bien, eres afortunado, pues surfear te ayuda a mantenerte a flote y poderllegar a sentir la espuma de las olas...
...naturalmente, las siento.
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