Era última hora en el centro comercial, iban a cerrar, pero aún tuve cinco minutos para probarme en el H&M una camiseta estupenda antes de meterme en el cine.
Me la dejé puesta y sólo había que pasar por caja y que quitaran el "pita", la chica me dijo que no podía hacerlo con ella puesta porque el aparato estaba anclado al mostrador, así que ante la mirada atónita de otras dos compañeras más, di un brinco, me senté encima y acerqué el cuerpo lo suficiente hasta el punto exacto para que ella pudiera desconectarlo.
La chica, no más de 22 añitos dijo: -"es la primera vez que me pasa esto y además TE queda genial"-
Me fui del lugar más contento que unas castañuelas, pero como un señorrr, primero al cine, después a tomar un montón de copas y desde luego también a pavonearme.
¡Hay que ver!, con lo poquito que se conforma uno.
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