Mientras tanto, me entretuve haciendo una escultura plana con huesos de aceitunas de una cosecha pasada.
Es que no puedo estarme quieto, las incertidumbres me mantienen siempre nervioso y fueron las aceitunas justas las que calmaron mi espera para hacer un comic muy corto, una ráfaga de un mal viento inesperado nos llevó a los tres a la basura, al escapista, al arquero y al artista.
Aunque me dio tiempo a hacer una foto.
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