He estado sentado en la hierba,
mientras no decía nada.
El valle ahí en frente, el sol en lo
alto, nada de viento y el gato.
Ahí estuve, sentado en la hierba y mi
silencio era el que hablaba.
No siempre se sueltan palabras, los bichos se
mueven, crecen las plantas.
Es diferente el lenguaje, el tiempo
es ahora y se pasa.
Me había sentado en la hierba sin
decir absolutamente nada
Habían mariposas, sus efectos letales,
luces y sombras,
Sin vendavales, insectos
invencibles y otros invisibles animales.
Y yo, sentado en la hierba y con mi
silencio, hablaba.
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