13 octubre 2017

hierba

He estado sentado en la hierba, mientras no decía nada.
El valle ahí en frente, el sol en lo alto, nada de viento y el gato.
Ahí estuve, sentado en la hierba y mi silencio era el que hablaba.                   

No siempre se sueltan palabras, los bichos se mueven, crecen las plantas.
Es diferente el lenguaje, el tiempo es ahora y se pasa.
Me había sentado en la hierba sin decir absolutamente nada

Habían mariposas, sus efectos letales, luces y sombras,
Sin vendavales, insectos invencibles y otros invisibles animales.
Y yo, sentado en la hierba y con mi silencio, hablaba.


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