17 noviembre 2006

Eslabón, mamón!

Aparecemos. Desaparecemos. Reaparecemos. Pero sólo de vez en cuando. El día que desaparezcamos totalmente será por algo más grave. Por causas ajenas a nuestra voluntad supongo o porque no nos apetezca para el resto de la vida, cosa que dudo. Apetentes o inapetentes. Y es que siempre aun inconscientes estamos de continuo buscando algo, sólo que preferimos que la cosa suceda porque sí. Nos aburrimos demasiado o es que quizás hemos dejado de aburrirnos y nos olvidamos. Sea como sea siempre es por algo y el egoísmo hace el resto, la insatisfacción, la dejadez y todo eso. Pero nos encanta que se nos recuerde, que alguien piense en nosotros y dé un pequeño paso para decir; eh!, que sigo aquí! El asunto quizás llegó a ser rutina sin nuevos alicientes como para aventurarse, de lo cual deduzco que todos somos unos inconformistas conformistas. Si tiramos mucho de la manta todos estamos relacionados desde un punto al opuesto del planeta. Somos cadena y no sé quién coños anda por ahí soldando los eslabones cuando uno desaparece. Estoy por preguntar por alguien llamando a cualquier número al azar.

No hay comentarios: