No he tenido un sueño. No iba caminando por un lugar, ni de repente me caía y no llegaba, ni abría una puerta sin pared, ni sentía angustia por dejar de respirar, así que podía estar muerto porque no soñaba con nada, ni era consciente del frío o el dolor, estaba inmóvil y no sentía nada.
Creo que cuando duermo, muero, pero ahora estoy despierto y todo es diferente. Caminaba por un lugar, de repente me caía y no llegaba, las puertas cerradas, sentía angustia por dejar de respirar, pero estaba vivo y lleno de sueños, consciente del frío y del dolor, seguía caminando lleno de sensaciones rotas además de rabía.
La pesadilla es la consciencia.
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1 comentario:
Hola, Gerardo.
Haz que tus sueños dejen de ser sueños para ser realidades...la vida, además de guapa, es corta.
Charo
( bisous à ton coeur)
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