17 octubre 2011

VOODOO


Ayer encontré un paquete de barro para modelar entre cachivaches varios. Estaba en perfecto estado, herméticamente guardado, aunque hace ya años del último trabajo. Así que no dudé en abrirlo y poner encima mis manos.
Ahora el olor de esa pasta me acompaña a cualquier parte, aun sin llevar ningún rastro encima, todo me huele, incluso me sabe a ese barro.
Quizá la razón esté en el motivo que elegí para modelar. Es la forma tridimensional de un cuadro que pinté hace tiempo, un ser hundiéndose en lo más negro de lo más negro y que ahora se mimetiza en un muñeco voodoo.
Supongo que es un extraño autorretrato de entonces, que por los mismos motivos, ahora vuelve a estar vigente.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

26 noviembre 2006
dioses y diablos
Somos diablos para maltratarnos y dioses para soportarlo.

gsmithsolo dijo...

Sí, y sigo pensando lo mismo, hasta que dejas de ser un dios porque no lo soportas más

Anónimo dijo...

Tus manos ya son de barro
tanto apretar al dolor..