15 enero 2017

Obsesión sin indemnización


Es la hostia, han pretendido cambiarme mientras no era a mí a quién buscaban y estaban empeñados en que sí, que era yo y dale una y otra vez, que no! que no soy yo! que sí!, que erres tú! y yo, que no! que yo no soy! ...entre tanto, un imparable vapuleo, y que sí, que erres tú que te lo digo yo! y quién hostias eres tú para decirme quién soy yo? joder! que no soy yo, cojones! y erre que erre, que sí, que erres tú!
...bien, pues al final resulta que no era yo.

Maldita la mierda que me aporta todo esto.


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