Este es el
año del gallo, mi año, se supone que todo lo que condiciona serlo será más
propicio en este año, gallo y de fuego en mi caso, no haré que
pase desapercibido, hace doce, veinticuatro, treinta y seis o cuarenta y ocho
años no recuerdo haber sido muy consciente de ello, así pues pondré especial
atención en esta ocasión, pues al paso que voy jodiéndome los huevos dudo un poco que
haya una próxima.
Supongo que
los estudiosos del tema saben el por qué de cada signo, bien del zodiaco, del
chino o del que sea, porque desde luego algo nos caracteriza a cada cual, sobre todo una parte muy clara y otra muy oscura y aunque quizá
no pueda ser, yo me veo justo donde se pega lo negro con lo blanco.
O sea, que no sé si existo.
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