SENOMIL

(Para verlo en 3D, utilizar gafas......opacas)

Colabora: Un duende en la foresta

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He recuperado un par de aparatos que tenía en el médico...en un buen lutier. Lo primero que he hecho ha sido utilizarlos para el vídeo, aunque la canción no está grabada con ellos precisamente.

Mi acústica de siempre y mi bajo, supongo que seguiré tocándolos, o en tal caso los dejaré bien guardados, sin exponerlos al polvo e intentar que ya no vuelva a pasar más tiempo sobre ellos, que se queden como están, que ahora están bien, sus cicatrices de ahora diseño para siempre, sin notas mal dadas o con ellas por dar pero con cuidado, o que esperen mano experta, que la visita de algún músico se lleve la sensación de haber ofrecido el mejor vino de esta casa, más que de músico, de buen anfitrión.

O que me sirvan para el desahogo de componer con su renovado sonido, sin molestarles mi sudor ni la insistencia.

Siento que no sean más que objetos, porque para mí son, esos objetos, que llevan a mi lado desde un poquito después de la primera consciencia del sufrimiento, son algo más que instrumentos, han vivido lo mismo que yo a través de su mundo de madera.

Mi “Susy Laos”, que la compré sin entender, por pura belleza, salió buena y se pensaron que yo sabía.

Mi “Bastard Pos”, que llevaba colgado treinta años marcando formas, que ahora suena, diría que bien, aunque soy poco fiable en ese aspecto, pues tampoco sé bien de bajos, podría regalar uno pensando que es fenomenal y lo único fenomenal sería la sorpresa y no el bajo.

Aquí están, otra vez descansando, o esperando a que se me ocurra alguna otra estupidez que les haga sonar como instrumentos raros.

...aunque mejor raro que simple.

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