Ha sido un concierto seriamente gracioso, no graciosamente serio, o a lo mejor sí. No tengo imágenes ni sonido, da igual, no llevé ni la cámara y así no me olvidé de dar al rec, pero me he sentido bien, a gusto. Ha estado mi niña cerquita, con su amor, mi hermano mayor, del cual valoro mucho su opinión, Dave también, qué bien, algunos amigos a los cuales no necesito explicarles nada, pero aún así lo hago, no vinieron muchos de ellos, pero ha habido alguno maravillosamente nuevo, ha sido un concierto armonioso, incluso así, si ha faltado algo, ha sido sólo por mi parte, porque no alcancé a acaparar todas las sensaciones individuales que necesito para seguir siendo yo y darlo todo.
Los que no asistieron, han pasado por mi mente, con lo cual sí asistieron, también los que me han ayudado dejándome algún aparato (gracias Ralber, Chuchi), y con todo el montaje que parecía que estuvieran trabajando para mí, qué pasada, gracias Yussef, Elías, Moni.
Lo peor de todo siempre fue recoger.
No sé, son las cinco y pico de la mañana y me siento cansadamente feliz.
Qué linda mi niña!
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