10 septiembre 2010
Doble dosis
Me eché una siesta, me desperté a las ocho y cuarto, -llego tarde otra vez, joder!-.
Pues me levante a toda ostia como cada mañana, me tomé la pastillita, y sin lavarme siquiera la cara y por supuesto ni desayunar, me fui rápido a trabajar...la temperatura no era del amanecer, pero la luz si, incluso me metí en el curro, me impresionó desde luego haber visto a gente por la calle paseando de lo más normal, pero mi reloj, analógico, daba la hora que daba.
Entré, quité la alarma, di las luces e intenté abrir la caja fuerte ...daba un código extraño. Ahí es donde me di cuenta realmente que eran ya las 8:20, de la tarde.
Necesito jubilarme por favor, qué obsesión, encima hoy me he metido doble dosis de Prozac.
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2 comentarios:
Anda...eso es como perder un cacho de vida sin darse cuenta de que se perdió, pero luego darse cuenta y pensar ¿qué demonios? para luego pensar, "ah, bueno, tenia que pasar"
cuidado con esas cosas, ya luego uno se pierde entre lo que es y lo que no es mas que un sueño
Un cacho de vida.
Espero que al menos el descanso me haya reportado algún beneficio,...el mismo que luego me he vuelto a quitar en la madrugada.
La vida a cachos.
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