Como cuando
se nada en la abundancia, como ahora, que nado en la abundancia, abundancia de excitación,
abundancia de encanto, abundancia de seguridad, de inmadura juventud en la
vejez, de miradas apasionantes, en las que no tiene por qué ocurrir nada, sino
que no se rompan las miradas, lo que siempre pensé y nunca dije sobre el mirar.
Abundancia
de cosas que normalmente faltan, porque si no las notaría como ahora, que nado
en la abundancia, y lo noto, abundancia de nada importante más que de mí, de
los recuerdos, de los proyectos, de lo que me va a pasar en cualquier momento.
Abundante es el tiempo, aunque parezca que no queda nada, siempre queda tiempo.
Aunque no
suene el timbre, cosa que deseo, abundante el deseo, y cuando es deseo siempre
es abundante y no necesita adjetivo, abundante, hacer hincapié en más deseo
para convertirlo en ansiedad, en explosión y en depresión, el yang del ying, o
el ying del yang, y si el timbre no suena tendré abundancia quizá de estupidez, o a la larga de agradecer.
La
pescadilla que se muerde la cola también es icono redondo, como la tierra, como
el empezar y el terminar, para empezar y volver a terminar, y mientras tanto me
meo, y vuelvo a beber para volverlo a soltar y en el transcurso siento abundancia
y escasez, y me siento mal y me siento bien, y me siento vivo hasta que no me
muera de una vez y quién sabe si quisiera volver a nacer para sentirme mal y para sentirme bien, y volver a crecer, y
morderme la cola una y otra vez y así, a lo mejor, terminar por saber, ni
siquiera aprender.
2 comentarios:
Si es que,la abundancia abunda. Por lo menos en si misma (ésto si que es una entelequia)
Bendición Paaaco, de una que es 'más tonta que abunda', es decir, la señá abundia.
Demetria Smith.
Ay, Matilde!...si es que no te tomas nada en serio, jodía!
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