11 septiembre 2014

Escondido

Los últimos baños de este año, ya sin libélulas en los charcos, con el otoño en la puerta de al lado, la que se abre sin llamar para pasar obligado, para dejar el calor guardado y el cuerpo casi en letargo, mientras se olfatea un raudal de color para poder calmar los sentidos, el espacio que deja el verano, olvidar sin traumas tantos ratos de ansiedad y recordar el futuro inmediato que augura mi cuerpo en blanco, tapado y para no seguir metiendo la pata, más escondido.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estas para montar y... Cuantos caballos tiene tu moto??

gsmithsolo dijo...

Pues la verdad que no lo sé!, no sé si caballos o algún borrico, ni sé qué responder para montar, no quiero molestar, y aunque siga galopando, decido hacerlo escondido.