Los últimos
baños de este año, ya sin libélulas en los charcos, con el otoño en la puerta
de al lado, la que se abre sin llamar para pasar obligado, para dejar el calor
guardado y el cuerpo casi en letargo, mientras se olfatea un raudal de color
para poder calmar los sentidos, el espacio que deja el verano, olvidar sin
traumas tantos ratos de ansiedad y recordar el futuro inmediato que augura mi
cuerpo en blanco, tapado y para no seguir metiendo la pata, más escondido.
2 comentarios:
Estas para montar y... Cuantos caballos tiene tu moto??
Pues la verdad que no lo sé!, no sé si caballos o algún borrico, ni sé qué responder para montar, no quiero molestar, y aunque siga galopando, decido hacerlo escondido.
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