Daniel

Hace ilustraciones tal que así, y me lleva a unos cuantos museos, a exposiciones, 

a restaurantes baratos donde te llenan el plato además de cocinarlo muy bien.

Se mueve como pez en el agua y cada día se las ingenia para hacer dibujos de lujo, aunque jamás se lo cree.

Me lleva a garitos raritos donde el Drum&Bass es constante, y me recuerdan a otros lugares donde no estuve con él. Coincidencias extrañas fuera de España.

Me tiene como a uno más de sus colegas y amigos, y como a ellos me vacila sin olvidarme de lo noble que es, ...dominando además perfectamente el inglés,

comparte también en el frigo una mariposa que más que ser rosa es bermellón, con una par de majos polacos muy flacos, y cenan a veces tortilla de patata con otros amigos en el salón. Se curran a tope su suerte, y continúo ...sin pretender ser Gloria Fuertes.

Me lleva de paseo hasta el mar, con malecones  muy largos y después volvemos y cruzamos canales,

donde las parejas encadenan sus vidas tirando al agua la llave para no separarse jamás, pero es más, eso no se lo creen ni ellos ni nadie.

Me lleva a bares oscuros de piratas, hechos con huesos de ballena donde viejos borrachos cantan cada noche, y bailamos juntos y sueltos y nos tomamos unas birras también aun sin haber luna llena.

El frío no importa demasiado porque somos como gatos inteligentes que se resguardan en cualquier parte para pasar la noche, y aún sin ir en coche, hay caminando un sinfín de lugares para tomarse un café, un vino caliente o un té.

Las direcciones no importan tampoco, todo está aparentemente cercano, los muertos en sus tumbas, los vivos con sus dudas, y entre siluetas y entre perfiles, de frente o sentados nos identificamos todos sin problema y si estamos a mano.

Podría seguir haciendo rimas tontas y no acabar nunca, pues hice fotos y vídeos para parar algún tren, de esos pesados y viejos que tiene esta gente,

entre muertos petrificados y recuerdos bastante lejanos de guerras de mierda que han terminado convertiendo en negocio, con lo chulo que lo han dejado después.

Mejor conservar la parte de artistas, que hay un montón tirando pa’lante, de dentro y de afuera, no paran de exponer sus obras extrañas, con toda su maña, de hacer conciertos, de moverse y moverse sin parar de crecer.

Yo no aprendí nada de polaco, ni siquiera puse interés, todo son consonantes y palabras impronunciables que me daban igual. Ahora estoy aquí de nuevo cruzando los pies, ensayando, escribiendo, comiéndome el coco, pensando en mis decisiones “sensatas” que no dejan de dolerme en mi mundo al revés.

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