Llueve demasiado, me volveré anfibio. Se moja uno tanto que no es preciso limpiar las lágrimas. Es como el silencio, que cuanto más lo oyes, más cuesta romperlo. La imaginación vuela sin obstáculos, sólo hay que saber escuchar.
Cuando las lágrimas corretean por el camino hecho, es un placer no quitarlas para sentir una caricia al menos, sólo hay que saber entender.
Pero la tristeza va implícita, seas o no un muñeco.
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...esto, ya no tiene sentido
16 febrero 2010
LOS HILOS (dos los)
Esos que te llevan donde no decides porque decidiste que los llevaran por ti. No hace falta ser de trapo, sólo sentirse así. Quién los lleve, a su vez también es marioneta de otro trapo de mayor poderío.
Poderío, qué palabra, poder partirla en cachos y hacer otra marioneta.
No creo que sea Guepeto el que está detrás de todo esto, él además, fantásticamente, daba total libertad a sus muñecos, que se equivocaran, una lección incomprendida.
Y nosotros que somos igual de fantásticos, dejamos el corazón expuesto para que otros lleven los hilos, y al final, lógicamente, quejarnos de lo mal que lo hacen, del dolor que causan, de por qué no añadieron un antídoto junto con el veneno. Llueve demasiado, me volveré anfibio. Se moja uno tanto que no es preciso limpiar las lágrimas. Es como el silencio, que cuanto más lo oyes, más cuesta romperlo. La imaginación vuela sin obstáculos, sólo hay que saber escuchar.
Cuando las lágrimas corretean por el camino hecho, es un placer no quitarlas para sentir una caricia al menos, sólo hay que saber entender.
Pero la tristeza va implícita, seas o no un muñeco.
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Llueve demasiado, me volveré anfibio. Se moja uno tanto que no es preciso limpiar las lágrimas. Es como el silencio, que cuanto más lo oyes, más cuesta romperlo. La imaginación vuela sin obstáculos, sólo hay que saber escuchar.
Cuando las lágrimas corretean por el camino hecho, es un placer no quitarlas para sentir una caricia al menos, sólo hay que saber entender.
Pero la tristeza va implícita, seas o no un muñeco.
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7 comentarios:
Es verdad,con frecuencia hay hilos que nos manejan, aveces lo hacen sutilmente otras marionetas, lo peor es q otras veces, estos hilos salen de nuestra propia conciencia (del alma, quien la tenga),y nos toca tirar de ellos fatigosamente hasta que conseguimos hacer un análisis de la situación y ROMPERLOS!.POR FIN LIBRES! y A VOLAR!
Es preferible que fumes.
He de reconocer que vale la pena romper los hilos y arriesgarse. La lástima es no poder retener cada instante.
Una mala jugada de la mente,q se le va a hacer! Se abruma ante
tal condensación de acontecimientos.
Se ve q donde estaban los hilos queda una pequeña costra q entorpece a la libertad, pero aún así, vale la pena!
...los hilos se pueden romper, la cuestión es no quedarse inmovil después.
Los instantes no sirven de nada al retenerlos, los instantes hay que vivirlos cuando son, es imposible quedarse en un sólo respiro.
Cuando se cae la costra, queda una cicatriz, un recuerdo inolvidable que no entorpece nada.
Claro que merece la pena.
Are you taking the micky out of my Lord Jesus Christ my friend???
Hope not!!!
Iraida
...qué alegría saber de ti, aunque sea en inglés... y qué confuso eso de "María",...no?
Jesucristo, gran tipo!
...no es más que una imagen de escayola, Iraida, no te mosquées, soy así, no es ninguna ofensa.
Si Jesucristo está ahí, te aseguro aue me comprende, cada uno lleva sus clavos.
Un besazo y hasta el año que viene, supongo.
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